¿Te llevas mal con tu pareja? ¿Piensas que ya no le quieres como antes? ¿Crees que llegó el momento de tomar una decisión? ¿Vale la pena seguir adelante? ¿Has decidido que lo mejor es separarte? Seguramente, estas y otras preguntas nos las hemos hecho todos alguna vez y, sin embargo, no hemos encontrado las respuestas más adecuadas para satisfacer nuestros deseos más íntimos y reconsiderar así el vínculo en pareja y enfrentar los desafíos que eso implica.

 

    Lo suyo es apartarse de cualquier tipo de convencionalismo simplista y de la imposición de reglas comúnmente aceptadas. Para quienes se encuentran en un mar de incertidumbres el mejor de todos los consejos que podemos dar es no dar consejos. De esta manera, las parejas, en sus vínculos cotidianos, podrán descubrir lo que cada uno desea y, además, el modo de conseguirlo. Los conflictos de pareja pueden encontrar una solución si las personas quieren aprender de sus errores y asumir los problemas que se presentan.