Hiperactividad
Hiperquinesia, Impulsividad o Déficit de Atención.
Vístalo despacio que tiene prisas. La hiperactividad es casi siempre complementaria a algo del hábitat de la persona: patrones familiares, sociales o simplemente ansias de vivir. Las menos de las veces encontramos organicidad, es decir, metabolismo o neuronas dañadas.
Hay que establecer un buen diagnóstico para saber por dónde abordar, si no nos quedaríamos en la mera etiqueta. Nosotros pensamos que no existen las personas hiperactivas. Es más, pensamos que es un daño moral señalar a alguien –peor a un niño- como hiperactivo. Lo que hemos visto, lo que nos hemos encontrado en nuestra experiencia clínica de años, es que la inquietud, la impulsividad o la falta de concentración son la respuesta a algo que pasa.
Los casos de hiperactividad hay que abordarlos con una investigación amplia del síntoma, hasta fijar cuáles son sus causantes. Lo contrario viene a ser matar al mensajero.